Su nivel de funcionamiento se sitúa como
medio entre el nivel superior formado por la corteza cerebral y el nivel
inferior que formarían las astas anteriores de la médula y los núcleos motores
de los pares craneales; así pues, por intermedio del sistema piramidal se encargan de modular los movimientos
voluntarios.
Los núcleos
basales están
formados por las siguientes estructuras: El cuerpo estriado (formado por los núcleos caudado y lenticular).
-El núcleo subtalámico de Luys.
-La zona incierta.
-El tálamo.
Los núcleos
troncoencefálicos están
formados por los siguientes elementos:
-El núcleo rojo.
-La sustancia negra.
-Los tubérculos cuadrigéminos.
-La oliva inferior o bulbar.
-La formación reticular del tronco encefálico.
Los núcleos
basales forman
un sistema encargado de regular todos los movimientos del cuerpo y llevan a
cabo funciones como las siguientes:
-La regulación de movimientos voluntarios mediante circuitos nerviosos
que se establecen entre la corteza cerebral y los núcleos situados en el nivel
inferior.
-La regulación del tono muscular facilitando o eliminando la tonicidad
de los grupos musculares.
-La producción de movimientos automáticos instintivos y mímicos.
-La adopción de posiciones instintivas para mantener el equilibrio.
La adaptación de las posiciones de los movimientos posturales reflejos
a estímulos visuales y auditivos.
Las enfermedades
que afectan a los núcleos basales producen una serie de trastornos motores muy
variados que reciben el nombre genéricamente de extrapiramidalismos. Estos se pueden concretar en dos grandes grupos.
1) Aquellos caracterizados por la
exaltación de los movimientos y manifestados por hipertonía (aumento de la
tonicidad) e hipercinesia (aparición de movimientos involuntarios de distinta
velocidad y ritmo).
2) Aquellos que producen una
inhibición de los movimientos voluntarios.
La enfermedad de
Parkinson consiste en una alteración de las conexiones nigroestriales producida
por una atrofia progresiva de los núcleos de la base y en la sustancia negra
penduncular. El
síndrome parkinsoniano se produce por la desconexión del pallidum y del
neoestriado.
En la enfermedad
de Parkinson se produce una degeneración de la sustancia negra y otros núcleos
pigmentados del tronco cerebral, con una inclusión característica en las células nerviosas restantes,
cuerpos de Lewy. La sustancia negra tiene un pigmento llamado melanina que se
encarga de la producción de la tirosinasa, enzima que sintetizará la dopamina a
partir de la tirosina. Se considera que en los pacientes de Parkinson la
actividad de esta enzima se ha reducido en un 80%, por lo que tiene lugar una
pérdida de pigmentación. Como consecuencia se produce una disminución de
determinadas sustancias químicas en la región troncoencefálica, como son la
dopamina, la serotonina y la noradrenalina. Estas sustancias reciben el nombre
de neurotransmisores.
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